Alejandro ha hecho la primera guardia ante el Santísimo en la iglesia de Loarre a las 5,30 con su amigo Manuel. En total, dos ratos de guardia.
A las 6 ha llegado su hermana Leonor a la que no ha hecho ni caso, y ella asombrada dudaba si era una estatua.
A las 8 empezó la procesión por las calles de Loarre, con los pasos: la dolorosa, el nazareno y el Señor en la cama. Hasta las 9 de la noche en que regresaron a la Iglesia para escuchar la última estación y cada uno a su casa.